miércoles, 27 de noviembre de 2013

No dejes que te enseñen a tener sexo



Hola chicas. He recibido varios correos de algunas de ustedes afirmando que sus hombres "les enseñaron" a tener sexo y son ellos los que reclaman o juzgan si sus alumnas están disfrutando o no.

Seré más clara: algunas mujeres que empezaron su vida sexual muy jóvenes, o que sólo han tenido un solo hombre en su vida, aseguran que lo que saben en la cama se lo deben a sus compañeros. Esto por sí solo no tiene problema, pero cuando ese profesor te califica o critica, ya se convierte en una terrible situación que te puede causar inseguridad o bajar tu autoestima.

En un caso, el hombre le dice a su pareja que es mentirosa porque él no siente cuando ella llega; espera que moje la cama o algo parecido, tal como lo ve en los videos pornos. Otro le reclama porque ella se demora mucho para tener un segundo orgasmo y me la envía a la consulta para que yo "le arregle" el problemita, a pesar de que esta mujer afirma que puede alcanzar su clímax pero por una sola vez.

Los hombres que se creen los dueños de la sabiduría sexual están tan equivocados como las mujeres que piensan que ellos son los que saben de sexo. Nadie se las sabe todas en cuestiones de polvitos porque cada uno de nosotros es único y diferente. 

La manera como reaccionamos en la intimidad, nuestros cuerpos y zonas erógenas, y otras cuestiones sexuales, no están sujetas a mediciones o comparaciones. Si tú cambias de pareja sexual, será un cambio en todo y no puedes esperar que esa nueva pareja sea una réplica sexual de las anteriores.

Así que amiga, no permitas que "te enseñen" a tirar ni creas a ciegas esas clases que te dan. Asume por ti misma el conocimiento y reconocimiento de tu cuerpo y tu sexualidad. Tú puedes ser una buena alumna pero al tiempo puedes ser la mejor maestra del amor.

Escríbeme a edusex60@gmail.com
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Consultas en Bogotá o Valledupar: 3157082894

lunes, 25 de noviembre de 2013

Cinco señales de un hombre violento contra las mujeres





En el Día Mundial contra la Violencia a la Mujer, te invito a detectar a tiempo a ese hombre violento que puede comenzar con pellizcos o tirones de pelo, o con frases sutiles de crítica hacia lo que haces o dices.

1. El abusador puede tener carita de buena gente y comportarse como un caballero con los demás, excepto con los de casa. Tiende a controlar a su pareja o hijas y puede ser posesivo, celoso o dominante.

2. El hombre violento contra las mujeres tiende a pensar rígidamente en cuanto a los roles de género: la mujer debe ser sumisa mientras que él puede ser agresivo porque "es el que manda".

3. Es posible que tenga antecedentes familiares de violencia pero no es obligatorio que haya sido así. Un hombre que viene de un hogar funcional, puede ser violento; así mismo, el abusador puede ser rico o pobre, ilustrado o analfabeta, abstemio o borrachín, ateo o religioso. 

4. El violento tiende a culpar a los demás de su violencia. La mamá que no lo comprende, la esposa que no lo atiende o la hija que no le obedece; siempre tendrá una disculpa y le echará la carga a los otros.

5. Puede ocurrir que el abusador asuma su responsabilidad y acepte ayuda por complacer a un familiar u obedecer al juez. Pero, es difícil que lo haga por convicción propia y tiende a abandonar la asistencia que se le ofrezca; una vez metido en la espiral de violencia es difícil que pare, excepto por cortos períodos de "reposo" en que se arrepiente y promete cambiar.

El "machito" que violenta a las mujeres no es tan macho como parece. Dile NO a la violencia e identifica a tiempo al abusador para que te alejes a tiempo y busques ayuda.




miércoles, 13 de noviembre de 2013

La mujer se viste como quiera




Todos los días, a cada hora y minuto, una mujer es golpeada, violada o muerta por un hombre. Papás, hermanos, tíos y abuelos; novios, esposos o ex-esposos; amigos y desconocidos, todos por igual piensan y sienten que las mujeres son propiedad de ellos y, que por lo tanto, tienen derechos sobre sus cuerpos y sus vidas.

La violencia contra la mujer parte de la creencia de que ella está sujeta a la dominación del hombre. El Estado, las religiones, la escuela y la casa, se confabulan para seguir perpetuando los llamados estereotipos sexistas. Estos son aquellas creencias, conceptos y pensamientos que le endilgan a los géneros cualidades o roles que obligatoriamente deben cumplir: por ejemplo, los hombres deben ser poderosos, agresivos y ajenos a los sentimientos, Mientras que las mujeres deben ser tiernas, sumisas y limitadas a las emociones que no sean sexuales.

Lastimosamente, los estereotipos conducen a informarnos erróneamente y a creer lo que pregonan. Es tan fuerte la influencia de los estereotipos que una mujer violada es revictimizada porque todos creen que ella es la culpable: "se lo buscó por coqueta", "estaba vestida con minifalda" o "estaba tomando licor", son frases que oímos a diario.

La violencia contra la mujer se perpetúa si seguimos emitiendo frases prejuiciadas acerca de las mujeres. Algunos de los mitos o estereotipos sexistas son:

1. Endilgarle a la mujer cualidades que limitan su autonomía: "eres la mujer de la casa y debes aguantar por tus hijos".
2. Hacerla sentir culpable de la violencia: "buscaste que te golpeara porque le hablaste feo".
3. Subestimar la violencia que se ejerce contra la mujer: "eso no fue nada, es que él es brusco".
4. Contribuye a perpetuar la relación de poder masculino: " eres mía y de nadie más".

Los estereotipos son simbologías de lo que pensamos y dirige la manera en que actuamos; desterrarlos contribuye a bajar los índices de violencia contra la mujer. Desde la casa podemos empezar por educar a niños y niñas en igualdad de valores para evitar que más mujeres continúen siendo presa de maltratadores y violadores. 


Digamos: ! NADA JUSTIFICA LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER!