Multiformas sexuales

Hola, de nuevo con ustedes. Aunque el título quizás no sea correcto, me lo inventé para aplicarlo a la sexualidad de las personas, que cada vez nos enseña más y más cosas, a veces extrañas o que nos pueden escandalizar. Revisemos algunas y mira si quieres probarlas; quizás te gusten y se las enseñes a tu pareja:

1. Hoy se está hablando en los medios del king out, algo así como "el rey fuera". ¿Qué es eso? el king out o "peeting", se refiere al juego erótico de prodigarse caricias con la pareja para alcanzar el máximo placer sexual sin llegar a la penetración. 

Esta conducta sexual que no es tan nueva como nos lo pintan es la misma que usan los adolescentes cuando apenas se están conociendo,  no quieren perder su virginidad o buscan evitar un embarazo. Es el llamado "blujineo" (de bluejean) o el juego del violín. Frotarse, acariciarse, besarse, untarse de chocolate o crema y seguirse acariciando.

Suena rico, cierto? Esto es lo que las mujeres venimos pidiendo hace tiempos y que, en muchas ocasiones, los hombres se hacen los sordos; ellos tienden a ser genitales y se niegan a aceptar que sus parejas necesitan caricias pausadas y toqueteos por todo su cuerpo. Así que el king out es una excelente escuela de aprendizaje para aquellos que están mal acostumbrados a penetrar de una sin pensar en la frustración de su pareja.

2. Como ya sabemos que el coito no es el único medio para alcanzar orgasmos, muchos que están solitos pero van juiciosos al gimnasio, han encontrado una forma perfecta para encontrar placer sexual: el abdogarmo, es decir, sentir orgasmos mientras hacen abdominales (de ahí su nombre). Otros más se estremecen sexualmente cuando montan en bicicleta o spinning, levantan pesas con sus piernas, escalan una cuerda, hacen aeróbicos o resbalan por un tubo de gimnasia. ¿Curioso? No tanto pues ya en los años 50, el Dr. Kinsey había reportado en sus estudios que un 5% de las mujeres había experimentado orgasmos durante el ejercicio físico.

3. Footjob o "sexo con los pies": Si bien los pies han sido relegados al olvido y muchos los relacionan con los malos olores, es bien conocido que pueden ser los fetiches sexuales de algunos, especialmente de los hombres. Además, con los pies se puede estimular a la pareja, ya sea sutilmente como sucede debajo de la mesa del restaurante, o de manera directa sobre los genitales como lo reportan los que han sufrido amputaciones de sus extremidades inferiores, en cuyo caso utilizan los muñones con resultados espectaculares.

4. Pegging: esta forma extraña de sexo se refiere al cambio de rol durante una relación sexual, en el que la mujer se coloca un consolador con arnés alrededor de su cintura para penetrar a su compañero. Esta es una variedad del BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión) que puedes ver en películas eróticas como "50 Sombras de Gray".

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La homosexualidad: ni enfermedad, ni mal ejemplo

Colombia avanza tímidamente, pero a paso firme, en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI. Como me acaba de escribir una amiga: "estamos avanzando mentalmente y ese es el comienzo de la justicia".

Si bien la historia de la humanidad ha sido cruel con los negros, indígenas, gitanos, mujeres, ancianos y niños, y con las personas con orientación o identidad sexuales diferentes a la heterosexual, no es menos discriminatorio seguir alimentando el concepto de que hay "plagas" en el mundo que toca exterminar o, por lo menos, apartar a un lado.

El reconocimiento que le hizo la Corte Constitucional a una pareja lesbiana para que pudiera adoptar a la hija biológica de una de esas mujeres, es un fallo trascendental en la historia de los derechos humanos.En las últimas semanas. además, Colombia está a la espera del fallo de la misma Corte con respecto a la adopción de niños por parte de homosexuales.

Grupos religiosos, sociales y políticos se oponen ferozmente a los avances jurídicos que han tenido los homosexuales en todo el mundo. Incluso, universidades acreditadas se basan en fundamentalismos y conceptos sin piso científico, para evitar que los gais y lesbianas conformen familias como todo el mundo tiene derecho.

Es preciso recordar que somos un país laico, donde son respetadas las creencias religiosas, pero estas no tienen por qué aplicarse obligatoriamente a todo un país democrático. 

Los homosexuales no son enfermos, ni desviados, ni pervertidos, ni contagian o dan mal ejemplo por su orientación sexual. Las lesbianas, gais y transexuales, son igualiticos a los heterosexuales como personas, hijos, papás o mamás. Sus pensamientos y conductas no difieren del resto de las personas y sufren y aman tal como los heterosexuales.

¿Por qué entonces muchos se oponen a que tengan familia, se casen y puedan adoptar hijos? Porque siguen pensando que la homosexualidad es algo "anormal" y que dan frutos anormales. Algunos proclaman que sí, claro, hay que ser tolerantes con ellos pero "lejitos de mí y de mis hijos", porque no los aguanto. Es decir, tolerancia disfrazada e hipócrita.

Vendrán muchas más batallas por dar en el campo de los derechos de los homosexuales. Y vendrán muchas más oposiciones y debates a favor y en contra. Todo eso es válido. Pero nadie podrá detener el avance del respeto por la diferencia y el reconocimiento de que las personas componen un espectro de colores, expresiones y comportamientos, que no por ser iguales deben ser rechazados o cuestionados.