viernes, 29 de agosto de 2014

Ser gay: ni enfermos ni malos ejemplos


Colombia avanza tímidamente, pero a paso firme, en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBT. Como me acaba de escribir una amiga: "estamos avanzando mentalmente".

Si bien la historia de la humanidad ha sido cruel con los negros, indígenas, gitanos, mujeres, ancianos y niños, y personas con orientación o identidad sexuales diferentes a la heterosexual, no es menos discriminatorio seguir alimentando el concepto de que hay "plagas" en el mundo que toca exterminar o, por lo menos, apartar a un lado.

El reconocimiento que acaba de hacer la Corte Constitucional a una pareja lesbiana para que pueda adoptar a la hija biológica de una de esas mujeres, es un fallo trascendental en la historia de los derechos humanos.

Grupos religiosos, sociales y políticos se oponen ferozmente a los avances jurídicos que han tenido los homosexuales en todo el mundo. Sin embargo, debemos aceptar que somos un país laico, donde son respetadas las creencias pero estas no tienen por qué aplicarse obligatoriamente a todo un país democrático. 

Los homosexuales no son enfermos, ni desviados, ni pervertidos, ni contagian o dan mal ejemplo por su orientación sexual. Las lesbianas, gais y transexuales, son igualiticos a los heterosexuales como personas, hijos, papás o mamás. Sus pensamientos y conductas no difieren del resto de las personas y sufren y aman tal como los heterosexuales.

¿Por qué entonces muchos se oponen a que tengan familia, se casen y puedan criar hijos? Porque siguen pensando que la homosexualidad es algo "anormal" y que dan frutos anormales. Algunos proclaman que sí, claro, hay que ser tolerantes con ellos pero "lejitos de mí y de mis hijos", porque no los aguanto. Es decir, tolerancia disfrazada e hipócrita.

Vendrán muchas más batallas por dar en el campo de los derechos de los homosexuales. Y vendrán muchas más oposiciones y debates a favor y en contra. Todo eso es válido. Pero nadie podrá detener el avance del respeto por la diferencia y del reconocimiento de que la humanidad es una variedad de colores, expresiones y comportamientos, que no por ser iguales deben ser rechazados o cuestionados.


viernes, 8 de agosto de 2014

Día Mundial del Orgasmo Femenino


¿Por qué debe haber una fecha dedicada al orgasmo de la mujer?, me preguntaba un paciente hace pocas horas. Bueno, le respondí, porque hace muchos, muchos siglos, se pensaba que la mujer solo se interesaba en el sexo para cumplir su función de madre y complacer al marido. Nada más.

Quien pensara lo contrario o aquella mujer que expresara sus más íntimos deseos, era censurada y calificada como damisela o ninfómana.  A nadie se le cruzaba por la cabeza que ellas pudieran sentir placer sexual; ni siquiera los médicos de la época.

Solo en la écada de los ,50 se empezó a hablar del orgasmo femenino, con las investigaciones de Kinsey y de Masters y Jhonson. Al comienzo tìmidamente pero luego se extendiò la noticia de que nosotras nos gozábamos el sexo y hasta más que los "reyes" de la cama. !Sonaron las campanas!

Así que mis amigos y amigas, hoy es un día para celebrar en muchos países del mundo, ese éxtasis sexual que lleva a las mujeres a los gritos, gemidos o suspiros, porque orgasmos femeninos hay para todos los gustos. Suavecitos, tremendos, con desmayos o silenciosos; obtenidos por estímulo del clítoris, de la vagina, de los pezones y hasta de la imaginación.

Solas o acompañadas por un buen amante que juegue, invente, sea creativo y esté decidido a complacerte sin afanes ni egoísmos. Ese es el orgasmo femenino que conduce a la plenitud  y que lo consideramos como un derecho sexual.

A celebrar el Día Mundial del Orgasmo Femenino. Ah! si no lo conoces, busca pronta ayuda y no te mueras sin disfrutarlo.

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