lunes, 26 de mayo de 2014

Para comer rico en la cama


El sexo es un aliciente para los afanes y preocupaciones diarios de muchas personas. Hablo del buen sexo, aquel que te llena de dicha, que te motiva a vivir y que te hace sentir deseado.

Ya sean los polvos frecuentes de un par de novios que aprovechan cualquier rato para revolcarse juntitos, o los encuentros íntimos espaciados de unos esposos que llevan muchos años de casados, si son de buena calidad, vale la pena gozarlos.

Cuando la monotonía, el cansancio, el aburrimiento o las fallas sexuales, se apoderan de la vida de las personas, el buen sexo empieza a declinar y, si no se ataja a tiempo, desaparece totalmente. Una intimidad bonita entre dos se construye con caricias, miradas, besos y roce de cuerpos, que le dicen al otro "te deseo" o "me encanta tirar contigo". 

Los pacientes me preguntan con frecuencia cuáles son los truquitos que existen para mejorar la vida sexual con la pareja. Yo les contesto que lo primero es la disposición de ambos a cambiar lo aburrido, mejorar lo malo e inventar cosas nuevas; ese es el primer requisito.

Revisemos tres cositas más que enriquecen el sexo y que evitan que se vuelva una comida insípida o dañina:
1. El sexo oral es el mejor aliado de una rica intimidad. Hablar, pedir y proponer lo que a cada uno le gusta para que cada día se haga más placentera la revolcadita. No te avergüences de hablar de sexo con tu pareja; este es un tema que nos olvidamos de revisar con el otro y muchos se resignan a lo mismo de siempre.

2. Si uno de los dos quiere sorprender al otro con una cena romántica o una ropa interior nueva, por ejemplo, no cometan el grave error de burlarse o ser indiferente a esa novedad. Un gran número de mis pacientes mujeres lloran al evocar lo antipáticos que son sus hombres cuando quieren sorprenderlos en la cama. Les confieso que esa situación les quita las ganas por un largo tiempo.

3.Si te has apagado y ya no te provoca el sexo, recurre a las fantasías excitantes, a los libros o videos eróticos o busca ayuda especializada. Pero, por favor, no te conformes con la inapetencia sexual. Ahora hay muchas maneras de recuperar una vida sexual frustrante.

Sígueme en @nelare60 o escribe tus dudas a edusex60@gmail.com

Si necesitas una consulta llama al 3157082894

miércoles, 14 de mayo de 2014

Los jóvenes necesitan algo más que sermones



Se acaba de conocer un trabajo hecho por la Procuraduría y la Universidad de la Sabana, llamado “Estilo de vida de los jóvenes y sus necesidades de educación sexual”, que pretende ser tenido en cuenta para las políticas públicas de educación sexual.

Si no viviéramos en un estado laico, en el que el estado está separado de  la religión, este tema no sería discutido ni generaría polémica. El problema está en que Colombia, al igual que una gran cantidad de países del mundo, es un país secular en el que cada persona tiene derecho a profesar su creencia religiosa pero sin que sus ideas tengan injerencia en el gobierno o en sus instituciones.

Las recomendaciones de la propuesta de la Procuraduría argumentan que “las creencias religiosas constituyen un factor protector” contra el inicio precoz de la actividad sexual en los jóvenes. Así mismo afirma: “si el joven cuenta con una estructura familiar conformada por papá y mamá, si le da importancia a la religión en la vida y si los padres supervisan sus actividades disminuye el chance de tener relaciones sexuales”.

Si bien la educación sexual en el país no ha tenido los resultados magníficos que se esperaban en la reducción de embarazos adolescentes o en la preocupante violencia de género, ha logrado que se reconozca la sexualidad como un aspecto importante de nuestra personalidad y, por ende, nos ha enseñado a todos que ser sexuados nos permite abrirnos a nuevas posibilidades de disfrute y derechos.

Una educación sexual enmarcada en conceptos religiosos tendría inevitablemente el sesgo de inculcar ideas o creencias a una masa homogénea de individuos, sin respetar sus pensamientos o concepciones. Además, el hablar de “lo bueno y lo malo”, o cargar de culpas y miedos a los jóvenes, no dio resultados en el pasado. Y si lo dudamos, preguntemos: ¿a qué edad empezaron su vida sexual nuestros padres y abuelos?, o, ¿acaso los sacerdotes pederastas no fueron educados en la religiosidad?

En la práctica clínica veo a diario a decenas de adultos con problemas sexuales derivados de una educación llena de tabúes y culpas, gracias a sus creencias religiosas que les hacían ver el sexo como lo más sucio e indeseado del ser humano.

En el debate que se avecina, es bueno recordar al ministro de Educación de Costa Rica, Leonardo Garnier quien afirma que la educación debe ser subversiva y estimulante para el estudiante, no basada en el miedo, porque este genera solo obediencia pero no personas creativas. (El País, enero de 2013).


Una educación sexual integral debe estar basada en valores, independientemente de la creencia religiosa de cada estudiante; acompañada por supuesto, del reconocimiento del propio erotismo y del derecho al placer. La política del “No” en la educación sexual no ha dado resultados porque, o bien se actúa solo por obediencia ciega, limitando la libertad y autonomía; o se esconde la conducta para evitar la sanción humana o divina. Y ahí sí, ¡sálvese quien pueda!

Sígueme en @nelare60 o escríbeme a edusex60@gmail.com
Consultas: 3157082894 Bogotá

viernes, 9 de mayo de 2014

Truquitos para calentarte en la cama



Esta nota la escribo para las chicas que me leen. ¿Por qué para ellas? Porque las mujeres son las más afectadas por la falta de deseo sexual; aunque les confieso que la consulta masculina por falta de apetito está aumentando.

¿Por qué la libido se baja al punto de desaparecer, después de que una mujer vivía todo el tiempo pidiendo sexo a su pareja y realmente lo gozaba? Bueno, hay muchas explicaciones que se resumen en dos grandes grupos: biológicos o sicológicos.

Entre los factores biológicos que disminuyen el apetito sexual tenemos a las enfermedades, algunos medicamentos o problemas hormonales.Por ejemplo: la artritis dolorosa, una enfermedad respiratoria o renal, la alteración hormonal en las enfermedades de la tiroides, o las drogas que se usan para el insomnio, son algunos casos de los muchos casos que hay y que tiran el deseo sexual a la lona.

Las causas sicológicas tienen que ver con pensamientos, sentimientos o emociones negativos que frenan el apetito sexual. La tristeza o depresión, el estrés, la ansiedad, los resentimientos o rabias ocultos, y los tabúes o miedos al sexo, hacen que una mujer piense en todo, menos en el disfrute sexual.

La falta de deseo te hace sentir apagada y aburrida cada vez que tu marido te invita a la cama.Hasta un besito te fastidia porque sabes que eso va a conducir a algo más, y eso es lo que menos quieres hacer. Muchas de ustedes lo harán por complacer al otro, "por obligación" o para sacarse rápido de encima a ese cansón "que sólo piensa en sexo".

¿Te sientes identificada con lo que estás leyendo? No eres la única y te cuento en secreto que millones de mujeres se sienten igual que tú. ¿Qué hacer con esta situación?

Por hoy te daré tres truquitos que puedes poner en práctica si sientes la llama del deseo en bajo. 

1. Invéntate fantasías sexuales muy picantes cada vez que tengas un ratico libre. Cierra los ojos por dos minutos e imagina una escena excitante donde hayas querido estar: en la playa, en el bosque o en tu cuarto. No importa qué tan atrevida sea esa fantasía; mientras más subida de tono, más ayudarás a aumentar tu chispita erótica y eso es precisamente lo que necesitas.

2. Mira videos sexuales o compra libros eróticos que se consiguen fácilmente. El cerebro procesa muy bien la información sexual que le inyectes a través de imágenes. Deja de pensar un poquito en los oficios o en el trabajo y dale rienda suelta a tu imaginación. ¿Qué te gustaría hacerle a tu pareja? ¿Qué querrías que te hiciera en la cama? Compra una panti coqueta, perfuma tus sábanas, compra un juguete sexual o inventa una cena romántica con velas y vino. La sorpresa y la creatividad le darán más color a tu bajo deseo sexual.

3. Habla con tu pareja sobre lo que estás sintiendo y deja de fingir. Entre los dos podrán revisar las posibles causas de tu anorexia sexual para mejorarlas. Que si los niños se acuestan tarde, que si llegas cansada a la casa, que él no te ayuda y te llenas de rabia, que el televisor o el celular interrumpen, etc., etc. Una buena comunicación y la voluntad de mejorar las cosas, tienen un efecto potente sobre el deseo sexual.

Si tu libido ya está totalmente en "off" y sientes que estos consejos no te ayudan, debes buscar corriendo una ayuda profesional antes de que tu pareja se aburra y tú  te quedes para vestir santos.

Escríbeme a edusex60@gmail.com, o sígueme en @nelare60
Llámame para consultas al 3157082894

martes, 6 de mayo de 2014

Lo que debes saber sobre la masturbación


Masturbarse o "hacerse la paja" son sinónimos de adolescencia en la mayoría de las personas. Más en ellos que en ellas, bien sea porque los genitales masculinos son externos y sus cambios son evidentes, por ejemplo, la erección; o porque las mujeres son más proclives a tener miedos acerca del sexo, o por otras razones no comprobadas.

Creer que es pecado es asunto tuyo y eso se respeta. Pero, más allá de las razones religiosas, la masturbación no tiene ningún efecto dañino en la salud del que se toca a solas. Ni daños mentales ni físicos.

Bueno, pero para que salgas de dudas, te voy a recordar algunas cositas importantes sobre la masturbación:

1. Los adolescentes no son los únicos que se hacen la paja. Hombres y mujeres de todas las edades lo hacen sin que tengan que confesarlo públicamente, !ni más faltaba! 

2. Si tienes pareja y te dan deseos de masturbarte, no significa que no la quieras o que seas un pervertido. El autoerotismo nunca se acaba. Claro que si quieres compartir el toqueteo con tu compañero o compañera, es mucho más excitante.

3. El viejito que se masturba no es un asqueroso como lo cree la gente. Los ancianos - y también las ancianas - pueden tocarse para buscar su placer, y eso es un derecho sexual aunque suene a chiste.

4. Si te masturbas no tengas miedo de perder el apetito sexual, tal como muchos lo creen. El hecho de que tengas tu propio placer no impide, de ninguna manera, que no te goces un encuentro sexual con otra persona.

5. Si una persona se masturba hasta el cansancio y no puede dejar de hacerlo, es necesario que busque ayuda. Algunos elementos de la personalidad o problemas psicológicos serios, pueden causar una conducta compulsiva; esto sí es un problema que requiere ayuda profesional. Por fortuna, se da en pocos casos y no es la regla general.

Así que deja los miedos y creencias erradas acerca de la masturbación. El placer sexual es un derecho.