Después de anteriores y fallidos intentos se aprueba, por parte de la FDA, la flibanserina o mal llamada "viagra femenina", que promete mejorar el deseo sexual apagado de las mujeres.
Apenas esta noticia salió a la luz pública hace unos días, se armó una tremenda discusión entre aquellos que aseguran que la "pastillita rosa" no servirá de a mucho y que el laboratorio busca enriquecerse a costilla de las mujeres, y aquellos que afirman que ya era hora de que las farmacéuticas se acordaran de nosotras, tal como ha pasado con los hombres que tienen muchas ayuditas para mejorar su vida sexual.
Les presento las principales dudas que giran alrededor de la flibanserina:
1. Este medicamento que será comercializado con el nombre Addyi, no actúa en los genitales de la mujer y por eso es incorrecto llamarlo "el viagra femenino". No es un afrodisíaco ni nada parecido como algunos creen: que la mujer se toma la pastilla y de una se le va a disparar la calentura. No es así de mágico y temo decepcionar a más de uno.
2. Este fármaco del deseo femenino actúa a nivel del sistema nervioso central, regulando los niveles de dopamina y serotonina, encargados a su vez del control de hormonas en el cuerpo.Promete elevar la libido en aquellas chicas que presentan un Trastorno del deseo hipoactivo (TDH) debido a causas metabólicas u hormonales.
3. La flibanserina se debe tomar todas las noches, antes de acostarse, por un tiempo que cada médico va a precisar. Por supuesto, cada paciente es un caso diferente y se debe aclarar si la anorexia sexual es causada por alguna enfermedad o desajuste hormonal; sólo en estos casos promete ayudar este fármaco.
4. La gran mayoría de mujeres que se quejan de falta de ganas sexuales es por razones emocionales o sicológicas. Una baja autoestima, sentirse feas o poco deseadas, tener disgusto fuerte contra su pareja o creer que el sexo es algo sucio o pecaminoso, por ejemplo, reducen a ceros el apetito sexual. Situaciones como las que les doy de ejemplo o parecidas, no van a mejorar tomando flibanserina.
5. La terapia sexual integral tiene en cuenta todas las razones que llevan a una mujer a perder el apetito sexual. Bien sea por causas biológicas, sicológicas o relacionadas con la pareja, se debe hacer una historia clínica rigurosa para determinar lo que causa la inapetencia hacia el sexo y poder tratarlo. Existen varias herramientas que usamos los sexólogos: medicamentos que alivian la ansiedad o la inseguridad, productos fitoterapéuticos o derivados de las plantas, psicoterapia y ejercicios eróticos para encender el erotismo apagado, entre otras.
Lo importante es consultar al especialista si sentimos que la llamita sexual se ha ido apagando y eso nos hace sentir mal.¿Por qué digo esto? Porque no a todas las mujeres les provoca el sexo y eso no es pecado ni se considera una enfermedad. Muchas puede que se sientan felices sin vida sexual y aseguran estar tranquilas porque no les hace falta una encamada. ¿Difícil de creer, cierto? Pero es real y ocurre a diario.
Así que a dejar los miedos acerca del uso indiscriminado de la flibanserina. Necesitamos que los médicos colegas se eduquen en sexualidad y eviten la tentación facilista de recetar unas pastillas rosaditas que pueda que no sirvan de nada y enmascaren una inapetencia sexual de orden psicológico.
